Quedada en el Muelle: O cómo deben cuidarse más los amigos

Pues sí. Ya me animé a escribir otra vez. Sobre todo porque ya leí lo publicado por Akira y no nos ha dejado hacer algún comentario. ¿Casualidad o intención? Qué más da, así me animo a escribir por mi cuenta, pues de lo contrario, solo comentaría algo brevemente en su blog.
¿Qué les voy a decir? Pues que tres horas enteras se me pasaron como tres milésimas de segundo. ¿Por qué no se puede tener más tiempo? ¿Por qué no se puede quedar más? Que bien me lo pasé. Hacía tiempo que no me reía tanto. Mejor dicho, hacía tiempo que no me reía así: con el calor de los amigos. De los amigos de verdad, de aquellos que conoces por pura casualidad. Y que luego no los puedes olvidar en la vida. ¿Te acuerdas David cuando nos conocimos en el instituto? ¿Y tú Esteban? ¿Guiri, Akira, en la universidad? Que afortunada causa del Destino hizo que simplemente estuvieramos sentados cerca para comenzar a hablar. ¿Se han planteado alguna vez cómo el curso de la vida de una persona depende de circunstancias nimias y arbitrarias como, por ejemplo, el que alguien esté más o menos alejado?
Sí. Muy bien. Extraordinariamente bien. Así me lo pasé ayer. Sintiendo el afecto de los amigos. De MIS amigos, los que son míos de verdad. ¿Por qué son "MÍOS"? Porque ayer, aunque hacía días, semanas o meses que no nos veíamos, todo seguía igual. Las mismas bromas, las mismas risas, los mismos gustos, las mismas opiniones, las mismas cosas en común... en definitiva: las mismas personas. Aquellas que en un momento te cautivaron y con las que sabías que te ibas a encontrar bien. Y que nunca olvidarías.
No, la "vieja troupe" no se olvida. Porque todos ustedes son parte de mi vida. Podrían dejar de ser mis amigos, pero no pueden evitar pertenecerme, porque son parte de mí. Esa parte de mí que no cambio por nada y de la que estoy...¡orgullosísimo!
Quiero disculparme. Sí, pedirles perdón. Por haber sido en ocasiones tan vago o tan egoista y no coger un teléfono y llamarles. O un simple correo. Joder, si los leo todos los días. ¿Qué me costaba enviarles un email y preguntarles cómo estaban? O iniciar un debate por mail ¿Se acuerdan? En la universidad lo hacíamos. Perdón por no reservarles más tiempo. Por ser tan displicente y aplazar ese "a ver si quedo con [David|Esteban|Sergio|Victor|Todos juntos]". Por eso es el título de este Post. Porque sé que debo cuidarles más. No permitir que pase tanto tiempo entre quedada y quedada. No permitir que cosas triviales y aplazables les releguen.

Prometo llamarles más.