El Día D

Hace 60 años se produjo el mayor desembarco de la historia de la guerra. Más de 50.000 hombres pusieron el pie en los sectores de "Utah" y "Omaha" por parte americana y en "Gold", "Sword" y "Juno" en el lado británico en las primeras oleadas de ese martes 6 de Junio. Estos nombres clave representan otras tantas playas francesas de la costa normanda. Ese día hubieron 2.500 bajas. Pocas, si se tiene en cuenta la magnitud del desembarco. Pero la cosa no acabaría ahí. Hubieron de pasar 10 meses más antes de la "liberación" de Europa, poniendo fin a un período oscuro y trágico y muchisimos "2.500" más tuvieron que ocurrir antes del fin.

¿Por qué "liberación" entre comillas? Mucho se nos ha vendido, sobre todo desde el cine, acerca del sacrificio que los jóvenes americanos tuvieron que hacer para que nosotros, los europeos, tengamos que estar agradecidos de por vida a los yanquis por nuestra libertad. No cabe duda que sin la ayuda de los EE.UU. el signo de la guerra jamás hubiera cambiado o, al menos, esta hubiese durado muchísimo más. Pero no olvidemos que por las playas de Normandía también entraron británicos, polacos, checos, belgas, holandeses y, sobre todo, franceses, que formaban parte de las fuerzas de invasión. Estos jóvenes ansiaban más que nadie tocar el suelo de continente para liberarlo de los alemanes. Llevaban cuatro años de duro exilio porque se habían tenido que "tragar" la guerra desde el principio y porque muchos de ellos habian tenido que pasar por unas peripecias tremendas para poder escapar de su país ocupado por los nazis. Y también habían españoles luchando a favor de los aliados, la mayoría republicanos que habían tenido que huir, primero de España cuando triunfaron los nacionales de Franco y luego de Francia tras la ocupación germana. Creo que ellos realizaron el mayor sacrificio, pues llevaban luchando desde el 36, habían tenido que dejar su país, al que sabrían que no podrían regresar (y que, de hecho, muchos jamás volvieron a pisar) y sabían que tendrían que rehacer su vida en un país extranjero sin poder volver a ver a sus familias durante muchos años.

No soy yo quien quiere desmerecer a los jóvenes norteamericanos que dejaron sus vidas en el teatro de guerra europeo. Son los americanos de hoy en día los que están ensuciando su recuerdo. Ahora se les invoca, se les reclama, como ejemplo de lo que los americanos han hecho por el mundo. Flaco favor se está haciendo a la memoria de los caídos y veteranos intentando entronarlos como estandartes del patriotismo y la "americanidad". Y menos todavía se sostiene la comparación que se pretende hacer con los actuales "liberadores" de Irak relegándoles a un mero instrumento electoral de Bush. La América de la 2ª Guerra Mundial era otra América muy distinta de la actual. En primer lugar porque ha transcurrido más de medio siglo desde aquello y segundo, porque aquella América era más solidaria y comprometida con el mundo. En aquella época América miraba a Europa como uno ve a un viejo amigo de toda la vida: le ves como a un hermano. No obstante, Europa no se "libero". Por un lado los rusos hicieron de los países de su mitad otorgada el laboratorio sobre el experimentar su comunismo de "exportación" y los americanos aprovecharon la mitad restante para establecer su sistema económico (que a la postre terminaría venciendo al comunismo) y salir como controlador "de facto" del mundo. Se hizo un sacrificio, pero a ellos les merecía la pena hacerlo. Eran muchos los beneficios.

Ahora que Europa está emergiendo de nuevo como la potencia moral que siempre ha sido y que les estamos dando de lado porque no se puede comulgar con ruedas de molino, intenta el Sr. Bush revivir la historia y presentar a los EE.UU. como lo que fue en el pasado y no es ahora. Nosotros no tenemos culpa de que América haya caido en manos de mafiosos y que se lo hayan montado tan mal, sólo por conseguir más cochino petróleo. ¡Pobres veteranos!

Cómo ha cambiado el mundo y tampoco hace tanto del día D...